SIUDY GARRIDO celebra en Madrid sus 25 años de carrera con “Bailaora: Mis pies son mi voz”

LILIANA MONTES

La internacionalmente aclamada bailaora SIUDY GARRIDO conmemorará sus 25 años de trayectoria artística con la presentación de su obra “BAILAORA: Mis pies son mi voz”, que llegará a The Music Station de Príncipe Pío (Madrid) el 17 de noviembre de 2025, justo un día después del Día Mundial del Flamenco. La fecha no es casual: simboliza un tributo a su vida entera dedicada a este arte, a su evolución personal y a la universalidad del flamenco como lenguaje sin fronteras.

Con “Bailaora: Mis pies son mi voz”, Garrido despliega una propuesta audaz, contemporánea y profundamente emotiva, en la que el zapateado se convierte en su lenguaje más íntimo y verdadero. Cada golpe, cada ritmo que emana de sus pies, se transforma en una declaración de identidad. En esta pieza, la artista venezolana —considerada una de las grandes renovadoras del género— lleva el flamenco más allá de lo ortodoxo, fusionando su técnica depurada con instrumentos tan inesperados como la flauta, el piano o la guitarra eléctrica, creando un paisaje sonoro donde el ritmo y la emoción se entrelazan con una sofisticación casi orquestal.

Mi zapateado es mi voz; es la manera en que creo y la forma en que expreso mi arte al mundo”, afirma la bailaora. “Con Bailaora quiero compartir mi historia como creadora, y cómo mi zapateado se convierte en la voz principal de mi alma—cómo da vida a toda la partitura musical”.

Nominada al Latin Grammy®, SIUDY GARRIDO ha sido reconocida como una de las pocas mujeres fuera de España capaces de revolucionar el flamenco desde dentro, dotándolo de una mirada global. Su carrera ha derribado fronteras culturales: como inmigrante latina en Estados Unidos, ha llevado su arte a escenarios como Nueva York y Miami, representando con orgullo la fuerza femenina y mestiza del flamenco contemporáneo.

Ganadora del Premio Nacional de Danza de Venezuela y nominada al Drama Desk Award en Nueva York por su labor coreográfica, Garrido ha forjado una reputación como pionera y artista visionaria, capaz de tender puentes entre el duende ancestral del flamenco y la innovación escénica del siglo XXI. Su regreso a Madrid se percibe no solo como un espectáculo, sino como una celebración: un diálogo entre la tierra, el cuerpo y la voz de una mujer que ha hecho del taconeo un idioma universal.