LILIANA MONTES
En una noche que quedará grabada en la memoria colectiva de la música latina, NICKI NICOLE sorprendió al mundo como invitada especial de Andrea Bocelli en su presentación en el Hipódromo de San Isidro. Allí, frente a miles de personas, ambos interpretaron una emocionante versión en español de “Vivo per lei”, un encuentro generacional y artístico que confirmó la extraordinaria capacidad de la rosarina para cruzar fronteras, géneros y sensibilidades. El propio Bocelli, conmovido, describió el momento como un honor y celebró “el talento y la calidez de una gran artista argentina”.
Ese gesto, luminoso y simbólico, llega justo en el umbral de un acontecimiento histórico: el primer concierto sinfónico de NICKI NICOLE en el majestuoso Teatro Colón, que tendrá lugar el 19 de febrero. Allí, acompañada por más de 70 músicos bajo la dirección de Nico Sorín, la artista revisitará su repertorio bajo un prisma nuevo, orquestal, íntimo y expansivo a la vez. Será también un hito generacional: la primera figura del movimiento urbano en pisar el emblemático escenario porteño con un espectáculo de este calibre. Un cruce entre lo popular y lo académico que refleja, con valentía, ese deseo de seguir ensanchando las orillas de la música argentina contemporánea.
El anuncio coincide con uno de los momentos más brillantes de su carrera: NICKI acaba de ser nominada a los Premios Grammy y a los Latin Grammy 2025 por NAIKI, un álbum que debutó en el Top 10 global de Spotify, suma más de 150 millones de streams y exhibe su faceta más personal, apoyada en producciones junto a Tatool y colaboraciones con Duki y Khea. Su impacto digital —23 millones de seguidores en Instagram, 16 millones de oyentes mensuales en Spotify, cifras millonarias en TikTok y YouTube— confirma la dimensión global que ha alcanzado.
El camino hasta el Colón no es casual, ni improvisado: en 2024 ya había sorprendido con un concierto sinfónico multitudinario frente a 250.000 personas en el Monumento a la Bandera, un gesto de pertenencia y orgullo rosarino que marcó un antes y un después en su trayectoria. Ahora, esa búsqueda estética se afianza en uno de los templos líricos más relevantes del mundo, prolongando una evolución artística que no pierde profundidad ni raíz.
Las entradas para este histórico espectáculo contarán con una preventa exclusiva a través de Santander y una venta general con todos los medios de pago. Todo apunta a que será una velada irrepetible: una artista que crece sin límites, una orquesta que expande su universo y una ciudad dispuesta a abrazar un nuevo capítulo en su historia musical.
Porque si algo ha demostrado NICKI NICOLE en esta época de pleno vuelo es que la música, cuando es verdadera, no conoce paredes: se despliega, se mezcla, respira en otros cuerpos y encuentra su lugar incluso en los santuarios más solemnes. Y esta vez, su voz resonará donde antes solo reinaba la tradición. Una noche para escuchar con el corazón abierto.
