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FERNANDO J. LUMBRERAS
LINO SURICATO vuelve a la escena musical con una propuesta que promete dejar huella. Tras la publicación de los sencillos «Todo palante ya», «Salir corriendo», «Qué bueno que viniste», «Fuego» y «París», el artista extremeño anuncia el lanzamiento de ‘La puerta abierta’, un álbum que verá la luz de la mano del sello Calaverita Records y que se presenta como su trabajo más íntimo hasta la fecha. Este nuevo disco es un compendio de vivencias y emociones recogidas durante los dos últimos años, un diario personal convertido en música donde cada canción es una página sincera que desnuda el alma del artista.
El nuevo trabajo de LINO SURICATO no solo destaca por su carga emocional, sino también por la calidad de su producción. En esta ocasión, ha contado con figuras tan reconocidas como Íñigo Bregel, alma de Los Estanques, y Juanito Makandé, productor que ha dejado su impronta en proyectos tan diversos como La Plazuela, El Canijo de Jerez, Chambao o Sevilla Distorsión. El proceso de masterización ha sido confiado a Carlos Hernández Carbonell, uno de los ingenieros de sonido más prestigiosos de nuestro país, ganador de cuatro Latin Grammy y un Grammy, y que ha trabajado con nombres como Arde Bogotá, Alejandro Sanz, Joaquín Sabina, Sidecars o Aitana.
Con este nuevo álbum, LINO SURICATO demuestra una vez más su capacidad de reinventarse sin perder su esencia. Desde sus inicios en Plasencia a los 14 años, cuando fundó Cuarto Creciente, hasta su etapa actual como solista, ha recorrido un camino lleno de aprendizaje, evolución y coherencia artística. A lo largo de los años ha compartido escenario con artistas como Juanito Makandé, El Canijo de Jerez, Poncho K, Duende Josele, Luis Pastor o Isma Romero, y ha pisado escenarios de gran calibre como Costello, Café Berlín o el festival Womad.
‘La puerta abierta‘ promete ser el trabajo más maduro y personal de su carrera. En palabras del propio artista, «no es solo música, es todo lo que hay detrás», y eso se nota en cada nota, en cada letra y en cada decisión de producción. Un álbum que abraza lo íntimo sin renunciar a la ambición artística, que invita a entrar sin llamar, como quien entra en casa de un amigo de toda la vida.