MARQUITOS lanza “Bucle”, un renacimiento sonoro que ilumina su nueva identidad artística

LILIANA MONTES

Hay canciones que no sólo se escuchan: se sienten como un punto de inflexión, como ese instante en que uno respira hondo antes de cruzar una puerta que cambiará para siempre la historia personal. Así nace “Bucle”, el primer adelanto del esperado álbum debut de MARQUITOS, un proyecto en el que el artista ha trabajado durante más de un año entre Madrid, Miami, Los Ángeles y Ciudad de México, y que marca el comienzo de una etapa más íntima, más honesta, más suya. El artista deja atrás su alias Oddliquor y se atreve a presentarse sin máscaras, con su propio nombre, como quien vuelve al origen para empezar de verdad.

Producida junto a Pablo Cebrián, varias veces nominado a los Latin Grammy, “Bucle” se sostiene sobre una base pop-folk trenzada con sutiles matices afro, un latido cálido que invita a caminar, a abrir ventanas, a moverse incluso cuando el alma aún duda. La canción simboliza ese momento suspendido en el aire, previo al despertar interior, cuando algo profundo empieza a transformarse, aunque todavía no sepamos ponerle palabras. Es una pieza luminosa, orgánica, que mira de frente a la vulnerabilidad y la convierte en impulso.

“Bucle” nace de un proceso arduo de introspección, reconstrucción y reencuentro. Tras un largo periodo de silencio interior, MARQUITOS escribe desde un lugar renovado, desde la claridad de quien ha tocado el fondo y ha encontrado una forma distinta de mirar la vida. Esa evolución, artística y emocional, se filtra en cada arreglo, en cada textura, en cada gesto musical que respira verdad.

El viaje visual del single también cuenta una historia: el videoclip, dirigido por Arturo Calero y rodado en Bali, recrea la travesía en solitario que el artista realizó a Papúa Nueva Guinea, un viaje iniciático que marcó su crecimiento vital y musical. Las imágenes envuelven la canción como un eco de esa aventura que transforma, sacude y, finalmente, libera.

Este lanzamiento coincide además con su participación en Red Bull Track Takeover, donde MARQUITOS reinterpretó “Contra Todo Pronóstico” de Lia Kali, reafirmando su voluntad de seguir colaborando, explorando, arriesgando. Porque “Bucle” no es sólo un adelanto: es la declaración de un renacimiento, la puerta abierta hacia un álbum debut que promete ser tan íntimo como expansivo.