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FERNANDO J. LUMBRERAS
MARÍA BARAJAS vuelve a poner el alma sobre la mesa con su nuevo EP “Sincericidio”, un trabajo de cinco canciones que no sólo revela su universo emocional más crudo, sino que también explora el valor de decir lo que uno siente aunque duela, aunque nos desarme. Lejos de la pose o el artificio, este lanzamiento se define por su transparencia kamikaze, esa forma de sincerarse que no conoce el miedo a mostrar las cicatrices al aire para dejarlas secar.
“Sincericidio” no es sólo una palabra inventada: es una declaración de intenciones. Para MARÍA BARAJAS, es el acto de desnudar el alma sin filtros, con todas las contradicciones de quien necesita guardar sus sentimientos y, al mismo tiempo, siente la urgencia de compartirlos. Cada tema de este EP está atravesado por esta lucha interna: ser fuerte a través de la fragilidad, curarse diciendo en voz alta lo que otros callan.
La pieza clave del disco es “Flores de cristal”, un canto al miedo a mostrarse demasiado, a lo que ocurre cuando nos volvemos vulnerables por exceso de transparencia. La artista madrileña “piensa en alto” y nos recuerda que incluso lo más hermoso puede romperse. En ese mismo tono introspectivo encontramos “Si tú supieras”, donde la voz de María se desliza sobre la duda, las inseguridades y el deseo de merecer amor propio. Por su parte, “Duerme conmigo”, en colaboración con Javi Calequi, se adentra en un bolero íntimo que canta a la distancia, a ese dolor de echar de menos que todos hemos sentido.
Con influencias que van desde Natalia Lafourcade, Gaby Moreno o Depedro, hasta el soul más esencial y la música de raíz latinoamericana, MARÍA BARAJAS teje un sonido propio, emocional y delicado. Todo en “Sincericidio” está al servicio de la canción, sin importar de dónde venga, y ahí reside su fuerza. No hay excesos ni artificios: solo música honesta.
Con un bagaje clásico como violagambista formada en Galicia, MARÍA BARAJAS ha recorrido un largo camino desde la Música Antigua hasta convertirse en una cantautora ecléctica que no sólo canta, sino que compone, arregla y toca varios instrumentos (piano, guitarra, violonchelo, viola da gamba). Desde Madrid, ha colaborado con artistas como Marina Carmona o el grupo 84, y tras publicar sus dos primeros EPs, “La buena ventura” y “Camaleón Live Sessions”, su tercer trabajo la confirma como una de las voces más auténticas de la escena independiente.
“Sincericidio”, producido por Sergio Valdehita y Carlos Sosa, es el reflejo de una artista que no quiere esconderse. Con cada nota y cada verso, MARÍA BARAJAS nos invita a hacer las paces con lo que somos, sin miedo a rompernos, sin miedo a sanar.