LILIANA MONTES
MARIA ARNAL abre una nueva galaxia dentro de su propio universo con ‘Ama’, el primer gesto de un proyecto profundamente personal que marca el inicio de su etapa en solitario. Producido por la propia artista catalana, este trabajo nace de una herida, de un vacío y de una cadena de voces femeninas que resuenan a través del tiempo: la suya, la de su prima hermana Alicia —cuya muerte inspira la canción—, y las de todas las mujeres que la precedieron. “‘Ama’ son sus iniciales. ‘Ama’ es una carta de amor. ‘Ama’ es polifonía. ‘Ama’ son todas las voces dentro de mí”, explica Arnal, que convierte el dolor en una pieza luminosa sobre la confianza, el amor y la sensibilidad que brota del cuerpo.
La canción profundiza en la potencia de la voz como puente entre lo humano y lo digital, desplegando una arquitectura coral compuesta por más de 60 capas vocales grabadas, clonadas y reimaginadas junto a los productores Alizzz y Pau Riutort. El resultado es un coro invisible que canta con ella, por ella y a través de ella, abriendo una dimensión sonora que traspasa los límites del lenguaje.
‘Ama’ surge del proyecto de investigación AMA, desarrollado junto al Barcelona Supercomputing Center y el Intelligent Instruments Lab de Reikiavik, donde la artista explora los límites y expansiones de la voz en el siglo XXI. Pero más allá de la tecnología, el tema es un ejercicio de verdad emocional, un canto a cómo el cuerpo recuerda, desea y resiste incluso cuando se transforma en pura frecuencia digital.
MARIA ARNAL se confirma así como una de las creadoras más inquietas y versátiles de su generación, una artista que desafía las convenciones del ciclo tradicional disco/gira, moviéndose entre la música, la ciencia, la poesía y el cuerpo. En esta nueva etapa, cada canción es una carta, cada carta un gesto, y cada gesto una nueva forma de amar y de decir.
Su nueva música, todavía inédita en plataformas, solo se ha podido escuchar en directo durante una gira iniciada en Sónar, donde música, danza y tecnología se funden en un espectáculo de una intensidad poco común. Acompañada por las coreografías de Ariadna Monfort (La Veronal), el concierto se convierte en un coro de movimiento y sonido que ha recorrido España, Europa y próximamente México, cosechando elogios por su audacia escénica.
Con ‘Ama’, MARIA ARNAL no solo presenta una canción: abre un nuevo capítulo en su historia, una constelación donde el amor, la memoria y la tecnología se entrelazan en un mismo gesto. Su voz se multiplica para seguir diciendo —y llorando— todo lo que aún queda por decir.




