FERNANDO J. LUMBRERAS
CHAYANNE volvió a Madrid y el reencuentro no pudo ser más emocionante. Catorce años después de su última gira en España, el artista puertorriqueño volvió a pisar un escenario madrileño como si el tiempo no hubiera pasado. Lo hizo con un Movistar Arena absolutamente entregado, una producción impecable y un espectáculo vibrante que repasó los grandes éxitos que han marcado generaciones enteras.
Desde mucho antes de que sonara el primer acorde, el ambiente era de pura celebración. Las gradas estaban teñidas de banderas de Puerto Rico, Venezuela, Ecuador, México y España, entre pancartas, luces y gritos de emoción. Apenas apareció en escena con Bailemos otra vez, la ovación fue unánime. “¡Madrid!”, exclamó antes de continuar con Salomé, Boom Boom, El centro de mi corazón, Provócame —con su emblemática y sensual coreografía— y Caprichosa. Cada tema fue recibido con una mezcla de nostalgia, alegría y pura devoción.
“¡Me tenían abandonado!”, bromeó CHAYANNE, visiblemente emocionado, antes de agradecer “de todo corazón” el cariño del público madrileño. Y añadió: “Esta noche ustedes mandan, que yo obedezco”, justo antes de regalarles Cuidarte el alma y Atado a tu amor, entre sonrisas y miradas cómplices.
La producción del espectáculo fue deslumbrante: visualizaciones envolventes, luces perfectamente sincronizadas, una banda en directo con sonido impecable y un cuerpo de baile que potenció cada canción al máximo. En Baila baila, CHAYANNE convirtió al recinto en una fiesta colectiva, guiando una ola humana que recorrió las gradas como un latido común. Con clásicos como Y tú te vas, Yo te amo, Tu pirata soy yo o Completamente enamorados, el concierto se convirtió en un viaje emocional, lleno de recuerdos y complicidad.
En uno de los momentos más entrañables, el artista recordó: “Empecé en los escenarios a los 10 años… han pasado 35, 40 desde entonces. Pero para mí, ustedes son todas unas niñas de 15 años”, arrancando carcajadas y aplausos. Palo bonito, Este ritmo se baila así y una ovación para todo su equipo, desde técnicos hasta bailarines, pusieron el broche festivo a la segunda mitad del show. “Los verdaderos protagonistas son ustedes”, sentenció, con la voz entrecortada.
No faltó el humor: “¿Y yo sin pareja? Necesito una representante de Madrid”, dijo antes de invitar a una fan a bailar bachata sobre el escenario. Cada gesto, cada nota, cada guiño conectó directamente con un público que no dejó de cantar ni un segundo. Un siglo sin ti llegó reinventada con un ritmo más vivo, seguida de Fiesta en América, donde bajó del escenario para saludar a sus seguidores más cercanos.
La emoción alcanzó su punto más alto con Dejaría todo, en la que confesó: “Cada vez que escuchen una canción mía, sepan que yo estoy ahí cantando al lado suyo”. Y, como era de esperar, el cierre fue apoteósico con Torero. Bailarinas con abanicos rojos y negros acompañaron la interpretación de su himno más icónico, mientras CHAYANNE ponía el alma “en el ruedo” como si fuese la primera vez.
La gira Bailemos otra vez marca el esperado regreso de CHAYANNE a los escenarios españoles tras la cancelación de su tour en 2020. Con paradas en A Coruña, Sevilla, Valencia, Barcelona y un cierre previsto el 6 de junio en Zaragoza, este reencuentro ha sido tan multitudinario como íntimo, tan energético como emotivo, y deja claro que el amor entre CHAYANNE y su público sigue más vivo que nunca.