AITANA deslumbra en los Latin Grammy con un triunfo que reafirma su poder global en el pop en español

LILIANA MONTES

AITANA volvió a reinar en Las Vegas con una semana luminosa, intensa, casi eléctrica, en la que cada paso suyo parecía dejar una huella brillante en el MGM Grand Garden Arena. Allí, en una noche donde las estrellas compiten en destellos, la artista catalana emergió con una fuerza serena, con esa mezcla de fragilidad y temple que solo tienen quienes han aprendido a caminar en el filo del vértigo. Y volvió a conquistar los Latin GRAMMY® con una presencia magnética, dos nominaciones y un nuevo galardón que consolida su ascenso imparable.

Durante la 26ª Entrega Anual, AITANA ofreció una de las actuaciones más comentadas de la velada, levantando de sus asientos incluso a artistas como Bad Bunny, cuyo aplauso sonó a reconocimiento y complicidad. Pero el momento que quedará grabado en su historia personal —y en la de sus seguidores— fue cuando escuchó su nombre como ganadora del premio a Mejor Empaque por su álbum CUARTO AZUL, un proyecto que ha marcado un punto de inflexión en su evolución estética y musical.

El triunfo destiló emoción pura. AITANA, con la voz quebrada pero firme, agradeció a quienes han tejido su camino: “Esto es muy fuerte para mí, nunca en mi vida he recibido uno de estos. Siempre lo soñamos, pero nunca creemos que pueda pasar”. En esa frase abrió una grieta íntima, una confesión que hizo vibrar la sala: el sueño que se toca por fin con las manos.

La semana había comenzado con una elegancia distinta, con AITANA participando en la gala “Best New Artist”, donde interpretó una versión íntima de “Vas a Quedarte” que parecía suspendida en el aire. No solo actuó: también ejerció de maestra de ceremonias, presentando a los nominados con la emoción fresca de quien recuerda su propio paso por ese escenario, aquel reconocimiento que recibió en 2019 y que marcó el inicio de una carrera meteórica.

Un día después, la artista volvió a emocionar en el homenaje “Person of the Year” dedicado a Raphael, interpretando junto a Pablo López una versión especial que conmovió al público y al propio homenajeado. Fue un momento de respeto, de tradición y modernidad entrelazadas, como si la música española dialogara consigo misma a través de generaciones.

Con esta semana inolvidable, AITANA no solo suma un galardón: se confirma como una embajadora indiscutible del pop en español, capaz de conectar con audiencias globales sin perder la raíz ni la autenticidad. La nueva generación musical tiene muchas voces, pero pocas resuenan con la claridad, la ambición y la poesía sonora con la que ella sigue escribiendo su nombre.