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FERNANDO J. LUMBRERAS
Pocas bandas en la historia del rock español han encarnado con tanta autenticidad los valores de lealtad, resistencia y arraigo como MAREA. Este quinteto navarro, que nació en Berriozar en los años 90, no solo se ha convertido en una referencia del rock nacional, sino que ha construido una historia que trasciende la música, basada en el compañerismo y la fidelidad a sus principios.
LA PRUEBA MÁS DURA: EL CORAZÓN DE ALÉN AYERDI
Uno de los episodios más conmovedores de su trayectoria ocurrió cuando Alén Ayerdi, batería de la banda, enfrentó una serie de complicaciones cardíacas que lo llevaron al quirófano hasta en cinco ocasiones. Ante la imposibilidad de recuperarse rápidamente, Ayerdi llegó a ofrecer su salida del grupo para no frenar su actividad. Pero Kutxi Romero, el vocalista, le dejó claro que MAREA no existía sin sus cinco miembros originales. “Nadie se sube a un escenario con el nombre de MAREA si no somos nosotros cinco”, le sentenció.
Esta decisión definió el carácter del grupo, que decidió detener su actividad durante ocho años, esperando la recuperación de su batería. Hoy, Ayerdi está totalmente recuperado, y la banda ha vuelto más fuerte que nunca, publicando discos y llenando estadios con su característico estilo.
25 AÑOS DE “LA PATERA”
Este 2024, MAREA celebra los 25 años de su álbum debut, “La Patera”. Un disco que, a pesar de la incredulidad de muchos en su momento, marcó el inicio de una carrera legendaria. La reedición de este trabajo no solo ha conquistado a los nostálgicos, sino que se ha posicionado entre los más vendidos en España, alcanzando el tercer puesto en las listas, por delante de artistas como David Bisbal y Raphael.
El disco, grabado con el espíritu indómito de la banda, sigue siendo un emblema del rock callejero español, combinando la crudeza del punk con el lirismo poético de las letras de Kutxi Romero. “Sin La Patera no estaríamos aquí”, afirma el vocalista, quien recuerda cómo el escepticismo inicial no impidió que las canciones conectaran con el público de manera profunda y duradera.
UN LEGADO ARRAIGADO EN BERRIOZAR
A lo largo de su carrera, MAREA ha mantenido un fuerte vínculo con su tierra natal. En Berriozar, todo el grupo sigue viviendo o frecuentando su comunidad, ensayando en el Kutxitril, un espacio que refleja su amor por la música y su espíritu rebelde. Desde 2017, el pueblo incluso rebautizó una plaza con el nombre de la banda, reconociendo su impacto cultural y su orgullo por sus raíces.
UNA FILOSOFÍA QUE TRASCIENDE LA MÚSICA
Más allá de su música, MAREA se ha convertido en un modelo de autogestión y resistencia dentro de la industria. Con su propio sello discográfico, El Dromedario Records, y un enfoque empresarial que prioriza el cuidado de su público, la banda demuestra que el éxito no tiene por qué implicar perder la esencia.
MÁS ALLÁ DEL ROCK: EL ALMA DE KUTXI ROMERO
En el centro de MAREA está Kutxi Romero, un poeta del rock cuya personalidad y visión han definido el carácter del grupo. Entre anécdotas, humor y reflexiones profundas, Kutxi encarna la pasión por el arte, la literatura y la música. Su filosofía es clara: “Si no duele, no lo cantes. Si no sangra, no lo escribas”.
A lo largo de tres décadas, este grupo de amigos ha demostrado que el verdadero éxito no se mide en cifras, sino en lealtades, valores y la capacidad de mantenerse fieles a sí mismos. MAREA sigue siendo el estandarte del rock español, un ejemplo de lo que significa vivir y morir por la música.
Si aún no los conoces, no pierdas la oportunidad de descubrir su legado. Y si ya eres fan, celebra con ellos estos 25 años de lucha, poesía y, sobre todo, rock.