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El 28 de febrero de 1993, la Agencia para el Control de Armas, Explosivos, Tabaco y Alcohol, centró sus ojos en una comunidad religiosa de la localidad de Waco (Texas) encabezada por David Koresh. Lo que parecía iba a ser un incidente sin importancia se convirtió en la mayor crisis de rehenes civiles de la historia del país y tuvo un inesperado y poco deseado desenlace. Esta semana repasamos el capítulo, añadiendo pistas y enigmas que intentan descifrarlo.
