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FERNANDO J. LUMBRERAS
CHETI regresa con fuerza este 9 de mayo con Culito Melocotón, una de las canciones más personales y emocionantes de su carrera. Tras más de un año de silencio musical, el cantautor y compositor independiente marca con este sencillo un punto de inflexión en su evolución artística, dejando claro que ha alcanzado una madurez sonora que no renuncia a su autenticidad.
Después de presentar Un Sueño como inicio de esta nueva etapa el pasado abril, Culito Melocotón representa un retrato sonoro de su esencia más íntima. “Probablemente sea una de las canciones más bonitas que he hecho”, confiesa el propio artista. En ella ha logrado un equilibrio perfecto entre lo que desea contar, cómo quiere expresarlo y el sonido que lo representa. Escrita y compuesta en la tranquilidad de su hogar, nació únicamente con guitarra y voz, creciendo sin prisas hasta convertirse en una pieza que transmite emoción sin artificios.
CHETI ha demostrado que se puede conquistar al público desde la independencia. Desde su inesperado éxito 5 de la Tarde —con más de 7 millones de reproducciones en Spotify— hasta himnos como Color Pomelo, Golpe de Suerte o A 200 mil, el alicantino ha ido consolidando una carrera donde lo emocional y lo auténtico marcan la diferencia. Su tema Qué Bueno! no solo le abrió las puertas del cine al ser parte de la banda sonora de películas de Javier Fesser, sino que también se convirtió en símbolo de campañas de la Asociación Española Contra el Cáncer. La versión adaptada de este tema, Volar y vivir, brilla como eje sonoro de la película Campeonex.
Pero su impacto no solo se mide en escuchas digitales o logros cinematográficos. En 2021, CHETI logró agotar entradas en espacios icónicos como La Riviera (Madrid) o la Volvo Race (Alicante), una hazaña notable para un artista independiente en plena pandemia. Y en 2022, fue uno de los nombres destacados de festivales tan importantes como SanSan, Arenal Sound, Río Babel o Jardín de las Delicias.
En 2023 reafirmó su camino con el lanzamiento de su primer álbum Cheti no saca música a la moda, una obra que celebra su libertad creativa y su firme decisión de no seguir tendencias si eso implica traicionar su identidad. En sus propias palabras, el objetivo siempre ha sido claro: transmitir alegría y conectar con quienes buscan sentir sin filtros.
Con tan solo 24 años, CHETI es mucho más que una promesa: es una realidad artística que sigue construyendo una carrera sólida y honesta. Culito Melocotón no es solo una canción, es una declaración de intenciones. Una muestra de que el talento, cuando se conjuga con la verdad y la sensibilidad, puede tocar el alma sin necesidad de gritar.
