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LILIANA MONTES
CHANEL inicia una nueva etapa artística con “Antillas”, un tema que no solo representa su regreso a la escena musical, sino también su reinvención más profunda y personal. En esta nueva era, la artista se convierte en autora de su propio destino, dejando atrás el papel de mera intérprete para abrazar con fuerza su faceta como compositora y creadora total. El resultado es un universo sonoro más íntimo, crudo y fiel a sus raíces.
Nacida en La Habana y criada en España, CHANEL Terrero es el reflejo de un mestizaje cultural que late con fuerza en cada nota de “Antillas”. El single es un verdadero hechizo musical, un viaje hipnótico donde la espiritualidad y el empoderamiento femenino se entrelazan con percusiones afrocubanas y una producción minimalista que resalta la potencia de su voz. “Puedo hacer magia, puedo hacer maravillas”, canta con determinación, en lo que se convierte en un grito de afirmación ancestral.
Esta nueva etapa no es solo una evolución artística, es una declaración de identidad. CHANEL transforma su herencia en ritual, y cada verso de “Antillas” en un acto de resistencia y conexión con sus raíces. Lo que propone es mucho más que una canción: es un manifiesto donde lo espiritual y lo sonoro se funden para crear una experiencia que vibra, sacude y emociona.
Después de un tiempo de silencio creativo, CHANEL vuelve con una propuesta que desafía etiquetas, fusionando lo urbano con lo etéreo, lo ancestral con lo contemporáneo. “Antillas” no es solo una pista para escuchar, es un espacio donde se honra el linaje, se celebra el origen y se enciende la llama de una artista que ha decidido tomar las riendas de su arte.
CHANEL ha vuelto. Y lo ha hecho con el alma en llamas, trayendo consigo el fuego, el poder y el misterio de las Antillas.