CARLOS RIVERA transforma el duelo en belleza con “Almas”

FERNANDO J. LUMBRERAS

Carlos Rivera vuelve a conmover con una de las canciones más íntimas de su carrera: “Almas”, un homenaje eterno al amor que trasciende la muerte. La pieza, escrita junto a José Luis Roma, nace tras la partida de su padre y se convierte en un canto sereno, profundamente humano, sobre ese lazo invisible que sigue uniendo a quienes se aman incluso más allá de la vida.

Con una interpretación cargada de emoción, Rivera logra transformar el dolor en arte. “Escribí Almas después de despedir a mi papá. Es una canción que me dolió escribir, pero también me sanó. Es para todos los que han amado tanto, que saben que el amor verdadero no termina con el adiós”, confiesa el artista.

La canción combina una letra sencilla y luminosa con una atmósfera de nostalgia y esperanza. “Y aunque llore y vuelva a llorar, nunca va a ser suficiente ni será… porque hay almas que jamás se soltarán”, canta Rivera, con una honestidad que atraviesa al oyente y lo invita a recordar desde la ternura.

“Almas” forma parte de su nuevo álbum, un proyecto profundamente inspirado en la cultura mexicana, donde el intérprete celebra sus raíces y la espiritualidad que envuelve su identidad. Es un viaje hacia lo esencial: la memoria, el amor y la música como puentes hacia la trascendencia.

Con este lanzamiento, Carlos Rivera abre un nuevo capítulo de su trayectoria: más maduro, más vulnerable y más auténtico que nunca. “Almas” no es solo una canción: es una caricia al recuerdo, una plegaria íntima que se escucha con el corazón.