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Las entradas se agotaron hacía días. Eso ya era presagio de que algo muy gordo iba a pasar. Y pasó. Y aunque sabíamos a lo que veníamos, dejamos espacio a la parcela de la sorpresa porque el Bellodrama tenía todos los visos de convertirse en el gran show que fue. Ya con el disco uno puede tener su opinión (a nosotros nos parece uno de los trabajos más importantes del 2023 dentro del género), pero es innegable que un trabajo así tenía que venir con un show a la altura.
Hacía ya unos cuantos años que la artista malagueña había presentado su anterior disco en una salita pequeña junto a la Gran Vía. Hoy era el día indicado para hacerse grande, para saborear las mieles del Escenario con mayúsculas que puede ofrecer Madrid: el Wizink Center.
Entre blancos y diamantes llegó Ana Mena, y con la dosis justa de ritmos que iban desde los discotequeros y electrónicos hasta la bachata sin olvidarnos de los clásicos de Index, su álbum de debut. Y por no faltar, no faltó ni la sorpresa: estrenó canción (Madrid City) que estará en todas las plataformas digitales en unas semanas.
Había curiosidad por saber quién la acompañaría sobre el escenario y muy pronto comenzaron a desfilar los partenaires, llegando el culmen con Abraham Mateo cuando ya la noche estaba dejando sus mejores compases.
Ana no nos dio tregua, todos cantaban los éxitos que primero fueron single y luego se hicieron colección. La camaleónica artista flirteó también con los éxitos que le abrieron las puertas en Italia. Sí, sonaba ligera su música cuando en el mercado otros ritmos más pesados intentan copar todas las pistas de baile.